Canessa y la pandemia: “No hay que mirar la montaña. Hay que ver el paso siguiente”
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El jueves 27 de agosto, la firma SURA Asset Management Chile, fue anfitriona de un encuentro exclusivo para clientes, cuyo speaker fue Roberto Canessa, el médico uruguayo que sobrevivió al accidente aéreo en la Cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972.
Antes del evento, DF MAS conversó con el ex jugador de rugby, instancia en que habló de sobrevivencia, liderazgo y pandemia. Canessa, quien por su experiencia comenzó a ser conferencista, precisamente en Chile en los ‘80, cuenta que ahora en pandemia ha tenido más “pedidos” que nunca. “La gente siente que se le cayó la vida. Lo están pasando realmente mal. Si vives en un apartamento, tienes 3 hijos y 60 m2, a la semana te parece que estás en un calvario. Pero nosotros estábamos en 60 m2, y éramos 16”, relata por video desde su casa en las afueras de Montevideo. Dice que fue el máximo ejecutivo de Johnson & Johnson el que lo incentivó a empezar a dar charlas. “Me dijo que hacía más sentido escuchar a alguien que salió de la cordillera sin planearlo, antes que a un experto en montañismo que se preparó para llegar al Everest”, dice el autor del libro Tenía que sobrevivir publicado en 2016. “Lo que yo hago a través de mi testimonio, es ayudar a que otros salgan de sus propias cordilleras. Y en el caso de la pandemia, recomiendo no mirarla, sino que ver el paso siguiente. Y luego comprobar lo lejos que quedó el valle”, complementa.
Canessa, pediatra y jefe de Ecocardiografía y Cardiología del Hospital Italiano, en Montevideo, cuenta que apenas comenzó la crisis sanitaria, él, junto a otros colegas, comenzaron a idear cuatro prototipos de ventiladores mecánicos. “Si algo he aprendido en mi vida, es que no voy a dejar que la gente se muera por sed o falta de aire por no tener algo con qué inflar. Y tal como dijo Darwin, el que mejor sobrevive es el que más rápido se adapta”, relata. De ah nace su inquietud por crear los aparatos. “Lo mismo sucedió en la montaña: vas paso a paso avanzando según lo que tienes, e intentando entusiasmar a más personas en tu iniciativa”. Explica además que tanto él, que pertenece a la población de riesgo, como los que no lo son, cuentan con herramientas para protegerse del virus. “Y hay que usarlas. Porque este virus no es un cohete que te ataca a 2 mil metros. Este virus viaja 2 metros y si te pones una máscara no te llega. Así es que no te beses con tus amigos, saluda a la distancia. Con esos resguardos te funciona el cuidado”.